HECHOS DE LOS APÓSTOLES 10: Capítulo 9,31-43. Milagros de Pedro
En las primitivas comunidades cristianas comienzan a plantearse problemas de convivencia. El problema fundamental fue que entre los cristianos mismos había un fuerte enfrentamiento entre los que sostenían que había que cumplir la Ley de Moisés en mayor o menor grado y los que sostenían que la Ley de Moisés estaba abolida por la cruz de Cristo.
La importancia de la cuestión consistía en dilucidar quiénes vivían de acuerdo con Jesucristo, quiénes eran los verdaderos cristianos.
Había una tensión muy grande entre las iglesias fundadas por san Pablo o por sus discípulos y las iglesias fundadas por los seguidores del “Discípulo Amado” y con las que pretendían seguir ligadas al judaísmo. Otros grupos diversos intervinieron con variadas soluciones a este problema en el que se jugaba la identidad misma del cristianismo.
Se preguntaban qué grupos eran el verdadero Israel nuevo nacido de Jesucristo y colateralmente cuáles de ellas eran religio licita en el Imperio romano.
Esta polémica se desarrolló en muchos frentes y condujo a diversas actitudes.
Se preguntaban que postura tomar en relación con el templo de Jerusalén ya que unos cristianos seguían ligados al culto judío y otros rompieron abiertamente con él. Pero estas polémicas perdieron actualidad cuando el templo fue destruido por los romanos.
Discutieron si se podían admitir en la Iglesia los judíos marginales, samaritanos y mutilados, que no tenían cabida en la comunidad judía.
Fuente de constantes conflictos fue la admisión de los gentiles en la Iglesia con o sin condiciones legales.
También se refleja esta polémica: en la cuestión de si se puede comer de todo o hay alimentos puros e impuros, y muy especialmente si hay que respetar la prohibición judía de comer la sangre de los animales y en la licitud de comer lo sacrificado a los ídolos ya que a muchos les parecía que eso era participar en la idolatría.
Otras fuentes de conflictos en esta línea fueron la licitud de las comidas compartidas con los incircuncisos, la necesidad o no de atenerse a las leyes matrimoniales judías, la licitud de la abstinencia sexual, y el código moral del cristiano centrado en la Ley de Moisés o en el derecho natural tal como era presentado por las escuelas filosóficas del eclecticismo helenista.
También se hacía necesario dejar claro que el cristianismo no tenía nada que ver con la magia que practicaban los magos del mundo helenista…
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Ver explicación del tema: https://youtu.be/8ixdDgGi9uI